La hierbabuena o Mentha spicata es una planta herbácea caracterizada por su aroma más dulce
y suave que otras variedades de la Mentha. Ya desde los Griegos y Romanos, se le atribuyeron
gran variedad de propiedades medicinales que llegaron incluso a considerarse mágicas. Gracias al
estudio de su composición química, se ha logrado descubrir nuevos usos de esta planta y los motivos
de su apreciación desde la antigüedad. Las principales propiedades medicinales de la
hierbabuena son:
- Alivia el dolor de estómago producido por gases o por la ingestión de una
comida copiosa, propiciando la secreción de bilis y generando una sensación de ligereza
estomacal.
- Posee un efecto antiinflamatorio que ayuda a desinflamar tejidos y
articulaciones afectados.
- Ayuda a mantener el hígado sano gracias la existencia en su composición de
caroteno, el cual se transforma en vitamina A en el organismo.
- Transformada en
aceite de hierbabuena,
ayuda a la rápida cicatrización de heridas y cortes superficiales y calma el dolor producido
por ellos.
- Alivia el dolor causado por la menstruación gracias a su capacidad
antiespasmódica y a sus propiedades sedantes.
- Ayuda a controlar la tensión arterial, aliviar el dolor de cabeza y a
combatir el insomnio producido por el estrés emocional y la
ansiedad,
siendo la mejor forma de tomarla en forma de infusión.
- Ayuda a combatir la congestión nasal y el dolor de garganta producida
por un resfriado o una gripe gracias a su alto contenido en mentol.
- Ayuda a reducir la fiebre si se prepara una infusión de
té de hierbabuena.
- Ayuda a eliminar el mal aliento si se mastican unas hojas
frescas.
- Previene la aparición de ciertos tipos de cánceres, como la leucemia, y
previene las enfermedades cardiovasculares por su alto contenido en flavonoides.
Existen diferentes formas de tomar la hierbabuena para que sus propiedades
medicinales tengan el mayor efecto positivo en el organismo. Para ello es mejor utilizar
hierbabuena
fresca si se va a tomar en forma de infusión para uso interno, o usar el aceite de
hierbabuena si se utiliza de forma externa.
Pese a que la hierbabuena tiene una gran cantidad de efectos positivos, su
consumo en determinadas personas o en exceso, puede producir consecuencias negativas en el
organismo:
En primer lugar, a algunas personas que consumen
hierbabuena,
tanto fresca como en forma de infusión o aceite, les puede provocar dolor de estómago, diarrea,
dolor de cabeza y dificultad para respirar que empeora con el tiempo. Eso es debido a una reacción
alérgica a algunos de sus componentes, de manera que los síntomas suelen desaparecer con la toma
durante un período corto de tiempo de antihistamínicos y evitando utilizar productos que puedan
contenerla.
En segundo lugar, la toma excesiva de mentol, compuesto contenido en la
hierbabuena, puede ser muy negativo para las mujeres
embarazadas
ya que aumenta las probabilidades de producirse un aborto espontáneo y, para los niños, que
son más sensibles a su actuación dilatadora sobre los vasos sanguíneos y les provoca un efecto
hipotensor.
Finalmente, las personas con enfermedades hepáticas, del intestino, con hernia
de hiato, cálculos en la vesícula o algún tipo de úlcera deben evitar la toma de hierbabuena porque
aunque en un principio podría aliviar sus síntomas, a la larga, provocaría el empeoramiento de su
condición. |